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Arquitectos: Taller Abierto
- Área: 324 m²
- Año: 2018
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Fotografías:Eduardo Mascagni Valero
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Proveedores: Biocalce, Cortizo, Daikin, Hidrometal S.L., Kerakoll
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Tras la demolición de una casa sin valor histórico, situada en el centro de Guadalajara, se proyecta una vivienda que se alza entre medianeras, adaptada a un escenario urbano complejo y diverso.
La propuesta debía dar respuesta al programa doméstico de una familia, integrada por una pareja de mediana edad y sus dos hijos. El punto de partida, que en la misma casa se reconocieran tres casas diferentes, cada una con sus particularidades funcionales, estableciendo una relación de convivencia pero conservando cada una un cierto grado de independencia.
Se consideró como la solución más natural el asignar a cada unidad un nivel del edificio, tratando de aprovechar las ventajas que cada altura ofrecía. Sin dejar de relacionar las partes de la intervención con el conjunto, con el propósito de no perder la unidad de la propuesta. Algo similar al sentido del juego de las “muñecas rusas”, en el que cada elemento es independiente pero conserva una íntima relación geométrica con el conjunto.
La orientación con respecto al sol y la limitación urbana de tener un frente de fachada reducido, supusieron ingredientes de partida determinantes. Por un lado, la parcela presenta dos caras muy diferenciadas: al noreste se encuentra la calle de acceso, de carácter tranquilo, y al suroeste los patios abiertos de la manzana en la que se incluye la parcela. En cuanto al condicionante dimensional de un solar relativamente estrecho, fue aprovechado para caracterizar la distribución de las estancias interiores.
La primera decisión estructurante de la casa, teniendo en cuenta el soleamiento y el carácter de la calle de acceso, pasó por orientar las zonas de día al sur y los dormitorios a la fachada norte. Las zonas de estar y cocinas se nutren del sol y de las vistas interiores, disfrutando además cada nivel de un amplio espacio exterior soleado: un patio en planta baja y dos amplias terrazas en planta primera y tercera. Con el propósito de poder utilizar estos espacios exteriores como una estancia más de la casa, se proyectaron una sucesión de estructuras ligeras a modo de pérgolas, soporte de superficies textiles que ofrezcan sombra durante el verano. La casa se podría explicar sintéticamente atendiendo a su sección: una sucesión en cascada de espacios exteriores abiertos al sur, relacionados visualmente entre sí y que disfrutan del soleamiento, a los que se abren las zonas de día, y una espalda que mira al norte, a la calle de acceso, donde se sitúan las zonas de noche.